Me riñen mis amigos: me dicen que me estoy volviendo vago y que ya no actualizo este blog con la debida frecuencia. Dicen que con el notición de esta semana –el anuncio del alto el fuego de ETA y toda la pesca- debería haber escrito algo. Tienen razón.
En mi descargo podría contar que he atravesado un par de semanas bastante chungas. La clásica gripe pre-primaveral me ha dejado secuelas: Un ataque de lumbago que no me deja ni a sol ni a sombra y una flojera general que afecta bastante a mi capacidad creativa.
Excusas. La verdad es que estoy perezoso y no sé muy bien que decir aquí. Todo lo que se me ocurre me parece pura redundancia, extractos de opiniones ajenas mezclados en la minipimer de mi confusión mental.
Así que no diré mucho más en tanto no acuda la musa en mi ayuda y me devuelva la inspiración.
Bueno, que se ha muerto Rocío. La Durcal. Pobre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario