Lunes. Tres menos veinte de la tarde. Después de una dura jornada laboral, cuadro mi ventanilla, cierro el ordenador y me acerco a la zona donde trabajan mis compañeros de sucursal bancaria.
- He terminado, ¿puedo ayudaros en algo? – pregunto con mi mejor espíritu de compañerismo.
Nadie responde. Observo que los tres están concentrados, tecleando como posesos en sus ordenadores. Me quedo mirando. Por fin, Maribel me contesta sin dejar de teclear:
Nadie responde. Observo que los tres están concentrados, tecleando como posesos en sus ordenadores. Me quedo mirando. Por fin, Maribel me contesta sin dejar de teclear:
- Gracias, Alfredo, es que estamos rellenando la Agenda Comercial y estamos superocupados, inventando historias.
- ¿Inventando? ¿Pero no se nota mucho si os inventaís todo, así de golpe y porrazo y lo poneis por escrito los tres a la vez...?
- Si. Se nota, pero da igual, todo el mundo lo hace...
- ¿Y el Director de Zona no os dice nada?
- ¡A ver si te crees que él no lo hace también!
- Aquí de lo que se trata es de cubrir el expediente... –tercia Alberto, mientras sostiene nervioso entre los dedos un cigarrillo sin encender.
- ¿Inventando? ¿Pero no se nota mucho si os inventaís todo, así de golpe y porrazo y lo poneis por escrito los tres a la vez...?
- Si. Se nota, pero da igual, todo el mundo lo hace...
- ¿Y el Director de Zona no os dice nada?
- ¡A ver si te crees que él no lo hace también!
- Aquí de lo que se trata es de cubrir el expediente... –tercia Alberto, mientras sostiene nervioso entre los dedos un cigarrillo sin encender.
Mientras tanto, a unos kilómetros de allí, Importantes Ejecutivos del Mejor Banco del Mundo implantan medidas, deciden estrategias, dirigen equipos, crean valor para el accionista!!!
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