Trabajé, hace años, en el Departamento Financiero de mi Superbanco. Mi labor consistía en elaborar la revista de Bolsa que se enviaba a clientes selectos, sucursales, instituciones y medios de comunicación.
Por esa razón, al cabo de algún tiempo me convertí en un experto en la fabricación de gráficos de cotizaciones o de indicadores económicos. Y en su manipulación.
Por ejemplo: Al Banco le interesaba colocar en el mercado una emisión de nuevas acciones de la acreditada compañía “Sucesores de la Viuda de Pérez, S.A.” (posteriormente conocida como “Global Web Resources Ltd”). Pero la cotización de las acciones viejas no era muy allá en los últimos meses. Pues nada, se hacían varios gráficos comparando durante distintos periodos la evolución bursátil de la empresa con la del Indice General hasta que se obtenía el perfil más favorecedor.
O llegaba mi jefe y me pedía un gráfico que justificara sus clarividentes predicciones sobre la evolución del tipo de interés del Bundesbank a la luz de las última curda de Boris Yeltsin. No problemo, al momento tenía yo en mi Lotus 123 un hermoso diagrama demostrando irrebatiblemente la inevitabilidad de las próximas medidas de ajuste monetario. O de todo lo contrario, a gusto del consumidor.
Por eso, cuando observo ahora a nuestros líderes políticos agitando en la mano bonitos gráficos de colorines que prueban fehacientemente lo requetebién que lo están haciendo unos o lo muchísimo mejor que lo hacían los otros, pues es que me descojono de risa. Así de claro.
Y no dejen de leer, por favor, este documentado artículo de El País.
Quod erat demonstrandum.
9 comentarios:
Y todo esto dejando claro que -en concordancia con lo dicho en mi anterior post- unos datos mienten más que otros, ya que intentan justificar lo injustificable.
Yo presentaba hace poco unos datos de uso de las aplicaciones en mi empresa mostrando una gráfica de subida vertiginosa. La verdad es que el número de empleados había aumentado y la media entre accesos y empleados no presentaba tan buenos datos... pero claro, yo me cuidé muy mucho de que ese dato no saliera a colación... jejeje.
Es bastante grave que ambos líderes utilizaran algunos datos con poco rigor. Confirma que a los españoles nos falta más rigor.
Saludos.
En realidad cualquiera que haya estudiado un poquito de estadística sabe que los datos, las series, las gráficas... son absolutamente manipulables, sobre todo a la vista. En fin, que en el debate del otro dia, por ejemplo, me parecía patético cómo hablaban ambos (y mostraban) cifras tal cual le habían dicho sus asesortes, pero sin ningún tipo de argumentación detrás...
estaba por hacer un chistecito, pero la verdad es que casi más que reir lo dan ganas es de llorar...
tenemos lo que nos merecemos?
irremediablemente sí.
voy a deprimir un rato y luego tomaré un placebo, que creo que funcionan igual de bien que el prozac...
por lo menos podía descojonarte de risa. lo poco que ví me pareció soporífero y obsoleto. qué debate???
ahora, prefiero el talante que el carisma de épocas anteriores.
pretenden con la campaña convencer a los indecisos? algunos, como dure mucho esto, no vamos a ir ni a votar. se ve más el escaso nivel general de nuestros políticos, más si cabe. en fin... a ver si llega pronto el 10 de marzo.
un abrazo.
Dejando de un lado los datos y las estadísticas, a día de hoy, es innegable que el desempleo se ha disparado, la inflación no conoce limites y la inseguridad ciudadana es alarmante, y si no que se lo digan a los que buscan empleo por primera vez, o porque ya lo han perdido ahora mismo, o a los que hacen día a día la compra de los productos de primera necesidad, o los que viven en el campo o tienen un pequeño local. Desconocer este reciente empeoramiento total es de un sectarismo asqueroso, y quien tiene la responsabilidad de hacer frente a esta situación es el gobierno de turno no la oposición.
J.
Senses, yo confieso que el debate me pareció muy intenso e interesante. Quizá demasiado tenso, hostil, pero así se esperaba. Es curioso pero el debate catalán a cinco fue hasta amistoso, repartiendo sonrisas y con pocos reproches que hacerse. Fue menos interesante. La única que se dió después por ganadora fue la representante del PP precisamente la de menor nivel, con un discurso xenófobo que aquí resulta desagradable para una mayoría.
Saludos.
y además, para que se vean bien, con esos colores tan horteras!
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