22 febrero 2005

Cartas - Junio 1982


04/06/1982 - ... He pasado a desempeñar un puesto de elevada responsabilidad en el glorioso e invicto gremio de Hostelería: Me dedico a hacerles la cama a los sargentos, brigadas y subtenientes y a abrirles la puerta cuando vuelven de sus nocturnas algarabías. No sé como llamar a esta película, "Las que tienen que servir" o "Portiere di notte ‘82"... (durante unas semanas me voy voluntario a trabajar en la residencia de suboficiales para no ser reclutado en las maniobras generales de aquel año).

14/06/1982 – Ahora soy recepcionista en la residencia de oficiales. Ya no hago camas y estoy contínuamente rodeado de estrellas, la Vía Láctea Condensada.

Hechos y dichos de la mili: "¿En qué se diferencian los protestantes de los católicos, mi teniente?" "En que los católicos somos católicos, apostólicos y ROMANOS y, en cambio, los protestantes son católicos, apostólicos y ALEMANES" – ab-so-lu-tamente verídico...

17/06/1982 – Como sin duda ya sabes, me encuentro de nuevo en el cuartel del Charro. ¿Cómo pudo pasar? He aquí una dramatización del suceso:

Primer Acto – Primera Escena (nella residenza degli officiali): Alfredo barre la escalera en el exterior de la Residencia. Arriba, en recepción, suena en Radio 3 Françoise Hardy, "Comment te diré adieu". Un individuo con uniforme de Teniente Coronel baja de un Land Rover del Ejército de Tierra (ET) y comienza a subir las escaleras.

Alfredo: "A la orden, mi Tte. Coronel!" (sigue barriendo)
Tte.Col.: "mmmm" (ininteligible) (sigue subiendo y entra en recepción)
Tte.Col.: "Dónde está el recepcionista? Es que no hay nadie?"
Alfredo (jadeando por haber subido corriendo las escaleras): "Soy yo, mi Tte. Col."
Tte. Col.: "Dónde está el Tte. Col. Fulano? Y el Tte. Col. Mengano?"
Alfredo: "No lo sé, mi Tte. Col; espere un momento que lo mire en el cuadrante, por favor..."
Tte. Col.: "Y por qué no me pide la identificación? Es que aquí nadie controla quién entra y sale?
Alfredo: "Como le he visto de uniforme y bajando de un Land Rover..."
Tte. Col.: "Pero podria haber sido uno de ETA, disfrazado!!!..."
Alfredo: "perdone, mi Tte. Col., es el segundo dia que estoy en la recepción..." (como vas a ser de ETA, gilipollas, con el careto de facha que tienes...)
Tte. Col.: "Quiero hablar con el jefe de esta residencia!" (Alfredo busca al teniente jefe de la residencia. El teniente jefe de la residencia, Tte. Vallejo, esta defecando y no puede salir del WC. Al fin sale y se presenta ante el Tte.Col.)

Segunda Escena (Nel salone della cantina degli officiali): Alfredo hace mutis por una puerta excusada; desde fuera, escucha la conversación:

Tte. Col: "Es Ud. un inútil, no sabe mandar, etc...!!!"
Tte.Vallejo: "Pe-perdone, mi Tte. Col., pe-perdone mi Tte. Col., pe-perdone, mi Tte. Col., pe-perdone, mi...."

Tercera Escena (Nella Recepcione)
Tte.Vallejo: "Es usted un in-inutil, un imbe-becil, un cre-cretino, etc..."
Alfredo: "Si, mi Tte., si, mi Tte., Si, mi Tte., etc..."
Segundo Acto – Primera Escena: Alfredo acaba de comer y sube a Recepción –sin ser su obligación- para ayudar y hacer méritos ante sus mandos. Han llegado unos oficiales de Madrid que quieren habitación. A dos de ellos se les asigna la habitación 203 y a otros dos la 205. La llave de la 205 no aparece . El cabo primera llama por teléfono al teniente Vallejo, por si la tiene él, pero no está en casa. Alfredo, mientras tanto, ha subido al segundo piso a enseñar la 203. Después va a buscarles unas toallas. Después baja y comienza a rellenar las fichas de inscripción. Suena el teléfono.

Teléfono: "Riiiiing!!, riiiing!!"
Alfredo: "Residencia de oficiales, digameeeé"
Tte. Vallejo: mmmmggggmmmiiimmmmejo"
Alfredo: "Perdone, no le entiendo..."
Tte. Vallejo: "mmgggamamamwwwooongggallejo"
Alfredo: "¿Quiere hablar con el Tte. Vallejo?"
Tte. Vallejo: "Queque sosoy el teteteteniente Vavallejo!!! Quíquiquién me ha llallallamado antes?
Alfredo: "No lo sé, mi tte., Espere un momento, que le paso con el cabo primera..."

La línea se corta en ese momento. El cabo primera y yo solucionamos el problema de la llave. Todo vuelve a la normalidad.

Segunda Escena: Entra el Teniente Vallejo como una Furia.

Tte. Vallejo: "Dónde está el que ha contestado antes al teteléfofofono?
Alfredo (con cara de Buster Keaton): "He sido yo, mi teniente"
Tte. Vallejo (milagrosamente restablecido de su inmemorial tartamudez): "¡¡¡Tu eres tonto, imbecil, etc...!!! ¡¡¡Coge ahora mismo el petate y vuélvete al cuartel!!!"
Alfredo (Casi aliviado): "A la orden, mi Teniente!"
Y así, queridos niños, fue como Alfredito volvió a cambiar de vida y de ambiente. La vida es un continuo cambio y todo pasa, nada permanece...

23/06/1982 – Gracias a los libros que compré voy superando esta ociosidad enorme que ahora atravieso. Porque llevamos unos días sin hacer nada de particular, salvo guardias y refuerzos, que también son ocasión propicia para la lectura... El otro día murió en la residencia de oficiales un Teniente Coronel. El hombre estaba viendo el partido España-Yugoslavia y le dio un infarto al señalar el árbitro un penalty. Ahora creo que hay justicia divina. Me he reconciliado con el foot ball.

25/06/1982 – Como ya sabeís, estoy a punto de recibir mis galoncitos rojos. Bueno, Hitler también empezó siendo cabo... Ayer fue el santo de Su Majestad y nos dieron fiesta todo el día. Como Marcelino (el médico de Sevilla que vive con el piso) está de maniobras y nos ha dejado el "dos caballos", nos fuimos a hacer turismo a Ledesma. Visitamos una iglesia medieval, un estanco, una tienda de ultramarinos donde compré un cenicero "Recuerdo de Ledesma" y un pub.

27/06/1982 – Hoy por ser el día de Our Lady of the Non-Stop Help, patrona de Sanidad, nos han dado un pequeño guateque en el cuartel. Creo que hoy es también el día internacional de Orgullo Gay y no sé muy bien cuales eran las secretas intenciones de nuestros mandos, siempre tan enigmáticos, al obligarnos festejar el día dentro del Charro. ¿Ha sido una fiesta o un castigo? ¿Esconde el subteniente bajo sus galones un espíritu sensible? Todo son preguntas, todo es misterio...

No hay comentarios: